Caso: Freddie Enrique Tejeda Sánchez
“Yo me llamo Melba Sánchez Álvarez, vivo en la calle 21, Casa 88, Reparto Pueblo Nuevo, Holguín. El domingo (27 de marzo) mi hijo salió por la mañana con el hijo para el barrio de él. Había un grupo que estaba tomando y en el grupo había un oficial del DTI (Departamento Técnico de Investigaciones) y a mi nieto le tiraban pullitas, y no aguantó más y se fajó con un muchacho del barrio. Entonces a mi nieto le cayeron 4 y ya lo estaban matando en el suelo y él gritó: “Papi, me están matando” y cuando mi hijo sale corriendo a acudirlo, no lo dejaron llegar ni a donde estaba su hijo, que lo estaban matando”
“Al hijo mío lo atacaron 4 hombres y 3 mujeres y una mujer le dio un ladrillazo en un oído y le explotó un oído, entonces el policía del DTI (nombrado Léster Ávila Domínguez, y vive en el Reparto Hilda Torre, Holguín) cogió un tubo y le dio un tubazo en la espalda, y en la cabeza; y otra mujer le tiró una piedra por la espalda. Mi hijo está golpeado por la cabeza y el oído explotado y el brazo y el cuerpo enyesado, desde el domingo no se baña, porque no puede valerse solo, está en la Tercera Unidad de la Policía de Holguín, tirado en el suelo.”
“Yo necesito que me lo saquen de allí y me lo ingresen en el hospital Lenin, porque él lo que fue a acudir a su hijo que lo estaban matando y el del DTI cogió a mi nieto Freddie Enrique Tejeda Pérez y lo arrastró. Mi hijo se llama Freddie Enrique Tejeda Sánchez (conocido por Chuquito)”.
“Mi nieto está golpeado también con la cabeza llena de chichones, lo tienen en celdas separadas, mi hijo pidió que aunque sea lo pasen para allí, para que aunque sea lo aseara y lo ayudara que no puede valerse por sí solo”.
“No es justo que lo tengan preso allí estando enyesado, sin ser culpable él. No han pasado investigación en el barrio. Nosotros hemos caminado, nos hemos quejado y hasta ahora nada, no hemos recibido ninguna noticia buena. Yo quiero que pasen una investigación para que le hagan justicia a todos esos personajes que le cayeron a mi hijo.”
“Cuando mi hijo llegó a mi casa me dijo: ¡Ay vieja me mataron! Llévame para el hospital y yo corrí y lo llevé para el hospital, pero después lo metieron preso”.
Holguín, 30 de marzo de 2011.
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